Paciente femenino de 67 años de edad, acude a la consulta para evaluación de la región parotídea del lado izquierdo. La paciente presenta clínicamente un aumento de volumen de la región parotídea izquierda.
En la radiografía panorámica (Figura 1) se observa una lesión osteolìtica de límites parcialmente definidos, bordes no corticalizados y forma irregular en rama mandibular izquierda, la misma que se extiende desde el tercio inferior de rama mandibular izquierda hasta la escotadura sigmoidea, y desde el borde lateral hasta la proximidad del borde medial de rama mandibular.
Con la evaluación de la tomografía volumétrica en cortes axiales observamos que la lesión compromete el borde medial y lateral de rama mandibular, así como también la escotadura sigmoidea, cuello del cóndilo y parte de la cabeza condilar izquierda derecha (Figura 2).
En los cortes coronales se confirma la extensión de la lesión, además se puede analizar de forma comparativa las ramas mandibulares del lado derecho e izquierdo, así como también el cuello del cóndilo y la cabeza condilar izquierda. Además, también se evidencia el aumento de volumen del tejido blando en zona parotídea del lado izquierdo (Figura 3).
En los cortes sagitales se aprecia la extensión de la lesión y se confirma el compromiso del borde posterior de rama mandibular, escotadura sigmoidea, cuello del cóndilo y parte de la cabeza condilar izquierda. (Figura 4).
A nivel de los cortes transaxiales a distintos puntos de referencia anatómica observamos la afectación de la lesión y el compromiso de las estructuras óseas (Figura 5 y 6).
Signos tomográficos sugerentes de neoplasia maligna (probable)
Esta entidad también puede ser observada en las diferentes reconstrucciones tridimensionales resaltando sus características. (Figura 7 Y 8).
Comentario:
Las lesiones malignas se presentan por lo general en adultos mayores. Clínicamente no muestran sintomatología evidente, pero al ser de larga data pueden ocasionar parestesias, movilidad de piezas dentarias, ulceración o incluso sangrado. Además, el aumento de volumen de tejido blando o la presencia de una adenopatía cervical solitaria son los motivos que conducen al paciente hacia la consulta.
Radiográficamente las lesiones malignas suelen ser agresivas, produciendo infiltración y destrucción de las estructuras óseas condicionando la perforación de las corticales hasta ocasionar una fractura patológica. Si la perdida ósea ocurre a nivel del proceso dentoalveolar los dientes tomarán una apariencia de dientes flotantes.